Siete predicciones para la política comercial en 2018

Desde nuevas amenazas de Trump hasta una reacción negativa contra China. Si 2016 conmovió al mundo y 2017 se pasó descifrando el nuevo orden mundial, ¿qué traerá 2018?

Acontinuación se presentan las posibilidades que plantea Financial Times para el sector,
expuestas humildemente, ya que dichos pronósticos a menudo resultan ser incorrectos.

1. La moderación (comercial) de Donald Trump:

Donald Trump llegó a la Casa Blanca hace un año quejándose de la masacre económica. Pero rápidamente ocurrió un cambio y el presidente de EE. UU. desde entonces ha estado ensalzando la recuperación de la economía estadounidense y el alza de los mercados bursátiles. En Davos, es posible que se atribuya de nuevo el crédito por ambos.

¿Qué tiene eso que ver con el comercio? (Y debemos tener claro que no esperamos que Trump sea menos belicoso o menos polémico en relación con otros asuntos). Un sinnúmero de personas ha comenzado a advertirle que lo peor que él pudiera hacer para alterar la economía o el mercado de valores es comenzar una guerra comercial.

O retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México, tal y como lo evidenciaron claramente los mercados la semana pasada cuando cayeron reaccionando a un informe de que los funcionarios canadienses temían que la retirada de EE. UU. fuera inminente.

Eso no significa que no esperemos que Trump tome lo que proclamará como severas acciones contra China o contra otros países. O que deje de quejarse. De hecho, lo anticipamos.
Simplemente no creemos que nada sea capaz de igualar las amenazas que hizo a lo largo de su campaña electoral; o que sus acciones causarán una guerra comercial total.

2. Reacción contra el intento chino de lograr el liderazgo mundial:

Al discurso de Xi Jinping ante la élite de Davos el año pasado se le dio mucha importancia como un momento que significaba la transferencia del liderazgo global y otro clavo en el ataúd del orden liberal de la posguerra. La iniciativa de Xi del Cinturón y la Ruta de la Seda ha sido aclamada como una maravilla estratégica.

Sin embargo, también existen indicios de que China pueda haberse extralimitado o que lo haya hecho prematuramente. Es probable que este año presencie la introducción de nuevas restricciones sobre la inversión en EE. UU. y en la Unión Europea (UE) dirigidas a China y a su intento de ‘engullir’ las tecnológicas y otras empresas estratégicas. También podría ser el año en el que la iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda encuentre resistencia en los países que atraviesa.

3. Reino Unido pasará la mitad del año debatiendo relación con la UE:

Visto desde el otro lado del Atlántico, lo más sorprendente de las negociaciones del Brexit ha sido cuánta incertidumbre existe en relación a los objetivos del Reino Unido 18 meses después de la votación que sacudió el orden liberal global. ¿Una presencia continua en el mercado único? ¿Un lugar dentro de la unión aduanera? ¿Cortar toda afiliación con la UE? No está claro si el Gobierno de Theresa May tan siquiera sabe qué es lo persigue o qué aceptará la población y la comunidad empresarial británica.

4. Las cosas van a empeorar en la OMC:

En esta área no anticipamos moderación de Trump. Un bloqueo en cuanto al nombramiento de nuevos miembros al organismo de apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ya ha generado temores de que EE. UU. quiere inutilizar el sistema.
Washington ciertamente busca un cambio, y lo más probable es que simplemente las cosas empeoren. Ya tres de los siete escaños en el órgano de apelación están vacíos. Para fines de septiembre, se espera otra vacante, dejando sólo a tres miembros para manejar un creciente número de casos. La OMC enfrentará una verdadera crisis en 2019.

5. El TPP se mantiene por delante de la RCEP:

Desde que Trump sacó a EE. UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) hace un año, su futuro ha sido incierto. Pero después de llegar a un acuerdo en Vietnam en noviembre, los 11 países restantes liderados por Japón están ansiosos por terminar la labor durante el primer trimestre de este año. Eso, según dicen los funcionarios de los países integrantes del TPP, puede significar proseguir sin Canadá, el cual bloqueó un acuerdo al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Da Nang.

Y así entonces comienza el juego de ver quién parpadea primero. Pero las 11 negociaciones del TPP, sin embargo, están mucho más avanzadas que las de la Asociación Económica Regional Integral (RCEP, por sus siglas en inglés) la que, durante mucho tiempo, ha sido considerada como la respuesta liderada por China.

6. África tendrá dificultades para definir su acuerdo comercial:

En 2012, los miembros de la Unión Africana (UA) acordaron buscar la creación de un mercado único que incluiría a más de mil millones de personas, 55 países y US$3,4 billones en producción económica. No llegaron a un acuerdo el año pasado como lo habían prometido originalmente. Y no parece que las cosas mejorarán en lo absoluto este año.

7. La UE finalizará nuevos acuerdos con el Mercosur y con México:

La búsqueda de un pacto comercial con el bloque comercial latinoamericano fue una habitual broma en Bruselas durante muchos años. Pero el nuevo Gobierno en Argentina y un incentivo para que la UE aproveche una débil agenda de negociación estadounidense están cambiando la ecuación. Mientras, tanto la UE como México tienen numerosos incentivos para actualizar su acuerdo comercial bilateral de 17 años antes de las elecciones presidenciales mexicanas de mitad de año.

Después de una reunión en diciembre, ambas partes declararon que estaban “muy cerca” de lograr un acuerdo.

Fuente: Portafolio

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